La vitamina C, también conocida por el nombre de vitamina antiescorbútica o ácido ascórbico, es una de las vitaminas más importantes para nuestro organismo, ya que las necesitamos para formar los vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y el colágeno de los huesos.

Esta vitamina es muy importante para nuestra salud porque se encuentra en una gran cantidad de procesos fisiológicos, estimulando al sistema inmunitario y ayudando a la absorción de hierro, además de ser imprescindible para el crecimiento y el desarrollo.

A pesar de que es esencial para la salud, el ser humano no es capaz de producir esta vitamina por sí mismo, sino que se adquiere a través de alimentos o suplementos y es necesario tanto para adultos, como para niños.

 

¿Qué beneficios tiene la vitamina C?

La vitamina C tiene numerosos beneficios y es referencia en el mundo de la cosmética, ya que ayuda a combatir los signos del envejecimiento de la piel, pero, no solo tiene beneficios en tu aspecto. Te contamos todos sus beneficios:

  • Refuerza las defensas y el sistema inmunitario: esto se debe a que promueve la producción de glóbulos blancos, los cuales ayudan a protegernos de las infecciones.
  • Ayuda a asimilar el hierro.
  • Las probabilidades de sufrir enfermedades crónicas, disminuyen: esto se debe al poder antioxidante que contiene la vitamina C, previniendo que los radicales libres se acumulen en nuestro organismo. Esto también nos protege de la exposición a elementos como el humo del tabaco o la radiación del sol.
  • Ayuda a mantener bajo control la presión arterial: en la Escuela de Medicina Johns Hopkins se realizó un estudio, donde se afirmaba que la vitamina C es capaz de reducir la presión arterial sistólica en 4,9 mmHG y la presión diastólica hasta en un 1,7 mmHg en las personas hipertensas.
  • Estimula el folículo capilar: promueve el crecimiento del cabello y evita la sequedad. Esto se debe a que el cuerpo es capaz de absorber mejor el hierro.
  • Ayuda a fortalecer las uñas y a mantenerlas sanas.
  • Aumento de energía: la vitamina C ayuda a absorber con mayor rapidez el hierro, traduciéndose en un aumento de energía.
  • Mayor cicatrización de la piel.
  • Previene resfriados.
  • Facilita el funcionamiento del cerebro: fomenta las células nerviosas, lo que se traduce en efectos positivos sobre el aprendizaje y la memoria.

La vitamina C además de reducir el riesgo de padecer ciertas patologías, mejora la calidad de vida de las personas que sufren enfermedades graves o crónicas, como puede ser el cáncer o la diabetes.

 

¿Cómo me afecta la falta de vitamina C?

La falta de Vitamina C puede producir síntomas como los que se van a mencionar a continuación:

  • Dolor e inflamación de las articulaciones.
  • Cansancio.
  • Inflamación de las encías (gingivitis).
  • Debilidad muscular.
  • Pérdida de apetito.
  • Hematomas.
  • Mala cicatrización.

Sin embargo, si la falta de vitamina C se prolonga, se puede llegar a tener enfermedades como la anemia o depresión, y estas personas serán más propensas a padecer de enfermedades como la neumonía.

Las personas más propensas a tener un déficit de vitamina C, son aquellas que habitualmente fuman o están expuestos al humo del tabaco, personas con enfermedades gastrointestinales o algunos tipos de cáncer y las personas que en su dieta no incluyen alimentos con suficiente vitamina C.

 

¿Cómo saber si necesito vitamina C?

La deficiencia de vitamina C, como hemos visto, puede llevar a reacciones negativas, afectándonos tanto físicamente como mentalmente.

Al principio, el déficit de vitaminas puede ser difícil de identificar, pero con el paso del tiempo los síntomas se ven con más claridad.

Te contamos algunos de los síntomas que pueden indicar una falta de vitamina C:

  • Caída del cabello: una dieta pobre en vitaminas puede provocar la caída, debilitamiento, sequedad e incluso un aumento de caspa a causa de que no se fabrica suficiente colágeno y proteínas.
  • Infecciones recurrentes: tener continuamente infecciones de orina o problemas en la boca, pueden ser una señal de que necesitas un aumento de consumo de vitamina C.
  • Fatiga constante.
  • Cambios de humor: la vitamina C ayuda a la estabilidad mental, tranquilidad y un mayor control sobre las hormonas.
  • Sequedad en la piel: el consumo de vitamina C retrasa la perdida de colágeno y elasticidad en la piel

 

¿De qué productos puedo obtener la vitamina C?

La vitamina C la podemos obtener de dos maneras diferentes. 

En primer lugar, de los alimentos y bebidas:

  • Cítricos como el pomelo, pimientos rojos y verdes, naranjas, kiwis, guayaba, etc.
  • Otras frutas y verduras como las fresas, el melón, el brócoli, tomates, etc.
  • Bebidas fortificadas con vitamina C.

En segundo lugar, pero no menos importante, los suplementos. Existen numerosos productos que aportan las mismas vitaminas que los alimentos. Se puede considerar la ingesta de suplementos de vitamina C en los casos en los que tu dieta no contenga los suficientes nutrientes, ya sea por falta de tiempo u otros problemas.

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